Del viejo árbol raquítico de los filósofos recogen los teólogos los frutos caídos y los siembran. Estos grandísimos y estrechísimos egoístas convierten a Dios en el frère servant de los párrocos penintenciarios - cargo al que se sienten llamados-,y de camino a la iglesia filial se figuran que el sol vela para que ellos suden menos y cabalguen más a la sombra...Así limpian los corazones y las cabezas de la forma como en Irlanda los criados barren las escaleras : con sus pelucas.
de La edad del pavo - Alianza Tres- Madrid- 1981- Traducción de Manuel Olasagasti -